lunes, 1 de marzo de 2010

El lupanar de Pompeya

Solo 29 años despues de la muerte de Cristo hubo un terremoto en Pompeya que destruyó su bahía. Tras varias pequeñas réplicas en los siguientes años, la población se acostumbró a esos movimientos. Sin embargo, en el año 79, se produjo una segunda catástrofe, mucho mas devastadora en la que rapidamente Pompeya quedo tapada por la lava, ceniza, gas, etc. provenientes de la erupción del volcán Vesubio.


Cuerpos petrificados de pobladores pompeyanos luego que la
lava y ceniza del vocán los cubriera por completo.


En la Pompeya del primer siglo de nuestra era la prostitución estaba legalizada. En 1862 se descubre esta edificación construida especialmente para ser utilizada como prostíbulo (que no es el mas suntuoso a decir por su arquitectura pero es el único que queda de la ciudad).
Ubicada cerca a otros espacios públicos utilizados para el placer y la salud corporal sus trabajadoras que generalmente fueron griegas cumplian estrictamente las ordenes de la autoridad (en el tipo de vestimenta que tenian que usar, el cobro, etc.).
El lupanar de Pompeya, una de las edificaciones mas visitadas por turistas el día de hoy, se encuentra en una de las regiones mas antiguas de aquella ciudad. Se compone de dos niveles cada uno con cinco pequeñas habitaciones que en su interior llevan camas de piedra y en sus puertas de ingreso pinturas lascivas para encender aún más el fuego de los clientes.

El punto rojo indica la esquina exacta (entre las calles Balcone y Pensile)
donde se ubicó el lupanar pompeyano.
Fuente: Libro "Guia Secreta-Barrios Rojos y Casas de Prostitucion en la Historia de Lima"


Para los que no lograban ubicar el lupanar, existían en los diferentes caminos de esa región, inscripciones esculpidas en los pisos empedrados de las calles, donde enseñaban con un falo, la ruta mas corta como llegar.



Vista general del lupanar



Planta interior del lupanar.
Fuente: Libro "Guia Secreta-Barrios Rojos y Casas de Prostitucion en la Historia de Lima"



Vista interior del lupanar con imágenes eróticas sobre cada ingreso a las habitaciones.