viernes, 5 de marzo de 2010

La perra y chola de Micaela Villegas

Racista, machista y escandalosamente cristiana fue la sociedad limeña del siglo XVIII.

Coqueta y caprichosa fue Micaela Villegas.
Además fue desinhibida (de alguna forma "inmoral" y/o "pecadora" para aquella época) y peor aún si enamoró (si se enamoró...) y pudo hacer lo que quiso con la persona mas poderosa del Virreynato del Perú: el Virrey Amat y Juniet.

La envidia generada por ser encantadora, conocida y ganadora (en el campo artístico, social,  político, etc.) además por los regalos que recibía de diferentes personalidades, hizo que algunos la tildaran, por decir lo menos, de "mujer de moral laxa" y hasta de "horizontal".

Esa fama ganada se mezcló por azar con la fama y el nombre de la calle donde creció (calle Huevo), de la cual se decía que no era muy santa no solo por tener peatones sospechosos sino también por que estaba cerca a zonas de prostitución.

Micaela Villegas fue una mujer que rompió los moldes sociales establecidos en la anquilosada Lima. Su fama traspasó fronteras. Por ejemplo Jacques Offenbach el compositor alemán creador de la opereta y de la comedia hizo La Perichole, en homenaje a ella.

Esta podría ser una "desobediente" más, para incluirla en el catálogo de transgresoras del orden reinante en una determinada época de las profesoras Betty Osorio (Departamento de Filosofía y Letras de la Universidad de los Andes - Bogotá) y María Mercedes Jaramillo (Fitchburg State College, Massachussets, Estados Unidos de América).

The Wrestler

Una decadente, maltrecha, solitaria y triste ex-estrella ochentera de la lucha libre con una imperiosa necesidad de aplausos del público para sentirse querido y con una pasión enfermiza por su oficio (cachuelo mas bien) que le hace desde autocortarse la cara o autoengraparse el cuerpo para alimentar el show del día hasta poner verdaderamente en riesgo su vida.

Una guapa, aburrida, solitaria y entrada en años striptisera a la que cada vez menos le piden shows privados, cada vez menos le dejan dinero en el hilo de su truza,  que resiste la violencia de algunos clientes, que tiene ganas de dejar su trabajo y que ha construido un inexpugnable muro que no deja ver sus sentimientos.

La fácil relación nocturna entre estos dos personajes que simbolizan el Cliente (Mickey Rourke) y la Puta (Marisa Tomei) la cual se va transformando paulatinamente hasta convertirse en una relación entre un hombre que quiere enamorarse y una mujer que teme enamorarse.

Una potente y nostálgica banda sonora compuesta por grupos de heavy metal como Quiet Riot, Cinderella, Firehouse, Ratt, Slaughter, Accept, Scorpions, etc.

La imagen semifinal, que se resume en una terrible duda. Cuando ya muy tarde ella lo fue a buscar instantes previos a la pelea, seguramente para mostrarle sus sentimientos y la respuesta de él, dándole a entender que estaba listo para morir dentro del ring y con la gloria del público. Todo eso, dentro del inicio de la canción Sweet child o' mine, de Guns and Roses.
Por todo esto y más, es la quinta vez que veo esta pelicula y no me aburro.


Escena que tiene como música de fondo la canción Round and Round de Ratt,
previo al inevitable beso que la deja confundida.