Puede decirse que la cortesana del Renacimiento no fue considerada una simple prostituta, ni una simple amante, ni una simple mujer.
Fue una figura de la época, una ciudadana emancipada del control masculino, una persona de gran nivel cultural y artístico, una belleza que al caminar dentro de los palacios o por las calles podía tener la seguridad de la envidia que causaba entre las mujeres o el atontamiento entre los hombres.
Es decir, fue una mujer independiente que podía conseguir todo lo que quisiera (o casi todo).
La ninfa Galatea (Rafael).
Imperia Cognata fue la cortesana mas importante del Renacimiento por la que se rindieron cardenales, banqueros, comerciantes, artistas y casi toda Europa.
Pudo juntar una gran fortuna al ser amante de numerosos varones con gran poder político o económico (como Agostino Chigi del cual se dice que le solicitó a Rafael pintarla, y este pintó su famoso cuadro "La Ninfa Galatea").
El pueblo la divinizó asegurando que era la reencarnación de Afrodita.
Fue la única mujer que recibió una bendición por el Papa Julio II en su lecho de muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario